domingo, noviembre 14, 2004

diagonal

me voy a casa de A. y solo encuentro a una señora vestida de blanco que me tira un papelito arrugado con la direccion donde la puedo encontrar. la señora me habla desde el balcon y el papelito cae haciendo dibujos invisibles. temo que se lo va a llevar el viento. cuando lo tengo entre las manos la señora me grita que si se llegar. le respondo que no hay problema, traje mi bicicleta y el lugar no esta muy lejos. la direccion esta borrosa, ha sido fotocopiada. es una especie de flyer-invitacion a una exposicion que sucedio hace unos dias.
cuando llego a la direccion indicada por el papel hay una casa vieja con la puerta abierta. en la estancia esta un viejo sentado en una silla de madera. tiene un radio entre las manos. uno de esos radios con forro de cuero negro. y una gorra como de policia. esta armado con el palo de una sombrilla grande, como una varilla de metal brillante con un gancho al final. cuando me ve pasar se levanta sosteniendo el radio entre las manos a la altura del pecho y le baja volumen dandole vuelta a la perillita lentamente.
"que se le ofrece?" dice como si la perillita controlara tambien el volumen de su voz.
"nada. solo estaba mirando."
"ah, usted debe ser el amigo de A. cierto? ella me dijo que alguien asi iba a venir por aqui. pasele, pasele no mas, ella debe estar en el segundo piso".
"gracias. pero como supo que yo era amigo de A?"
"Ah, mijo. eso son cosas que uno aprende con el oficio. y la señorita A. me habia contado de usted. dijo, dejalo pasar, el va a mirar primero como un bicho oliendo un lugar que no conoce, pero dejandose ver, y luego va a entrar despacito como sin hacer ruido."

la casa parece abandonada. pero huele a pintura fresca. pisos de cemento pulido con piedritas y guardaescobas redondeados. tiene mucha luz porque las ventanas no tienen cortinas. en el segundo piso estan todas las paredes pintadas de blanco y algunas de las obras de A. colgadas en las paredes. ha colgado cosas en toda la casa sin saturarla. en un par de cuartos solo hay dos dibujos, o uno, escondidos por las puertas del closet. en el tercer piso no hay nada. o a lo mejor solo estan las huellas de quienes habian vivido alli pero en forma fantasmal, ocultas por la pintura blanca. la casa ha sido pintada para la ocasion con blancura de galeria improvisada. la exploro antes de encontrar a A. en un cuartito opuesto a la fachada. detras de una puerta pequeña que se abre como si uno fuera a entrar a un baño interior pero llega a un cuarto que ha sido dejado sin construir al aire libre. ladrillos a la vista y cemento sin terminar. los tubos de las instalaciones electricas cubiertos de papel arrugado, amarillento. cables saliendo como arboles secos en miniatura. a mitad de camino entre una demolicion y una construccion. A. sentada sobre unos bultos de cemento contemplando el suelo.
"creo que solo me siento bien en esta parte de la casa" dice sin saludarme. asiento con sonrisa aliviada. me alegra encontrarla. como ver algo que te faltaba pero no sabias.
"es encantador este cuarto. que paso aqui?"
"nada. no paso nada."
"porque no lo terminaron de construir?"
"yo creo que la casa se lo reservo para si misma y detuvo todo en ese punto. tu sabes, estas cosas tienen un espiritu, de otro modo, como se sostendrian?"
"tu crees que en este cuarto vive el espiritu de la casa?"
"no creo. estoy segura. el espiritu de la casa no podria vivir en una habitacion terminada. aqui esta abierto a pesar de este techo" dice A. apuntando hacia arriba. el lugar tiene un techo insipido con tejas grises pero un par de paredes estan sin terminar y aquella que ha sido terminada tiene un hueco de ventana sin ventana mirando al interior de las demas casas. A. se para de los bultos de cemento y dice:
"como estas?"
"estoy ahi." le digo. ella pone sus manos en mis hombros y aprieta con fuerza como si quisiera hacerme mas compacto. me sacude suavemente.
"estas. me alegra. ven, me tienes que decir que piensas de esto". entramos a la casa o salimos de ella. es algo que no me queda muy claro. pasamos del cuartito al interior de la casa pintada.
"esta en obra negra" dice A. "asi le dicen los constructures, no te parece encantador el termino? es como para nombrar un gato..."
"o un libro."
"no, para un libro estaria muy solemne."
"que tal una serie."
"pretensioso." pasamos al lado de una mancha morada en la pared. y le digo:
"esta mancha es tuya, cierto?"
"es. como te diste cuenta?"
"no tengo idea."
"la hice anoche. fue un accidente, se me cayo el vodka con jugo de arandanos."
"es la mejor pieza."
"tu y tus accidentes."
"si el espiritu de la casa habita en el cuarto que esta en obra negra tu habitas en esa mancha. estas ahi, no hay discusion."
"seguro." A. me mira con su mirada de gato confundido con los dientes al aire. yo la sigo por toda la casa. me muestra uno de los dibujos colgando de hilos y con el papel haciendo esa curva que hacen los papeles que han estado enrollados y me dice:
"que piensas."
"no me gusta. prefiero la mancha."
"no importa si no te gusta. dime que piensas."
"contigo no hay salida a veces." el dibujo tiene dos manchas negras que caen como piezas de tela colgadas, descentradas del recuadro. parecen medias. o zapatos flexibles. parecen medias tejidas con pelo negro hechas carbon y puestas sobre papel manchado. parecen las medias de alguien que ha caminado en un pozo de brea o en un lago de petroleo. respiro. "tengo la sensacion que dentro de ellas hubo una respuesta, y ahora solo estan recordandola. como marcando su ausencia. parecen la piel que un insecto ha mudado y dejado abandonada."
"ah. sos como una maquina que hace hablar a las imagenes."
"no tienes porque llamarme maquina..."
"pero cuando haces hablar a las palabras te pones aburrido. mirate, ni quieres ser maquina."
"y que las imagenes no estan para hablar por si mismas?"
"no. no es necesario. siempre podemos hablar de lo que queramos. no hay que quedarse puros. contaminar las palabras con imagenes es deseable. y contaminar las imagenes con palabras tambien. ni siquiera son cosas tan distintas."
"pero siempre se puede contar con que se contaminen las unas a las otras." miramos las ventanas blancas que dan al cielo lleno de nubes. A. se pone las manos en la espalda. los codos apuntan hacia atras. caminamos sin hablar, subimos las escaleras y entramos a otro de los cuartos. nos sentamos en el suelo. miramos las ineficientes puertas del closet por un tiempo. esas puertas hechas para ser aparatosas como para recordarte que alli nada importante podia vivir permanentemente.
"en cuantos lugares has vivido?" dice A y se levanta. yo me quedo en el suelo y pongo las manos planas contra la superficie. frio en las yemas de los dedos. los cuento, uno. dos. tres. cuatro...
"ya perdi la cuenta. he vivido en tantos lugares."
"y no te asusta que sean siempre el mismo?"
"es un riesgo que corro constantemente, no se que hago para que no se conviertan en el mismo. pero a veces creo que voy a perder la batalla. es como si los lugares que habitas reflejaran una parte de ti que no cambia."
"de que te quieres escapar?"
"ya sabes." digo y miro hacia las ventanas. respirar. me siento en el suelo. tengo la sensacion esa que saben darte los pisos frios como de humedad seca. A. observa. se rasca la cabeza. respira. dice:
"la casa esta hecha a imagen in semejanza de la manera en que concebimos el mundo. es la historia de los humanos. parece que unos lo tuvieran mas claro que otros. ya sabes, para nosotros es un receptaculo para dormir, uno distinto para cocinar, transitar, estar. y creamos estos objetos con muchas formas de memoria. y son construcciones. y estan y respiran a quienes las habitan y cuando su respiracion se hace coro las cosas esas son ciudades. ay. ciudades. yo no se cual es el bloque basico que hace las ciudades. a veces son casas. o cuartos. o apartamentos. no se..."
"y porque te gusta esta casa?"
"no me gusta. excepto por el cuartito en obra negra. ese me gusta. a esta casa llegue por casualidad y voy a partir en cpoco tiempo." A. se levanta y yo la sigo. subimos las escaleras hasta el tercer piso. nos sentamos en el centro del salon sin muebles. hay varios rollos de papel en una esquina. A. los extiende y trae unos lapices. nos sentamos y empezamos a hacer dibujos con los lapices, el tipo de dibujos que uno hace cuando esta hablando por telefono. la tarde cae. gris del cielo. luz se escapa. la ciudad se prepara para el ultimo gran movimiento del dia con su sonido de gigante meditanto. el sonido se hace mas fuerte detras de los muros. los vidrios de las ventanas vibran con los carros que pasan cerca. es uno de esos dias entre parentesis. aunque a veces creo que para A. todos los dias estan entre parentesis. o lo ponemos entre parentesis los dos, ella lo abre yo lo cierro y asi lo hacemos comentario:

()

como un ojo vertical, abierto o cerrado?
y hay dias en que nos damos la espalda y entonces somos como parentesis matematicos que multiplican aquello que contienen:

)(

"oye A. dime que lo has visto todo."
"lo he visto todo."
"has visto casas con musculos que se expanden y contraen organicamente?"
"he visto."
"has estado en china, has visto casas en china. que tal el gran muro?"
"si. y he visto elefantes, helicopteros, mareas, perros sangrantes, gente aplastada por rocas..." A. se levanta "agua que se lleva las casas... cuando estaba chica vivia en un edificio en el centro, tenia un balcon. todo lo que hacia por las tardes era mirar el mundo alla abajo. por un tiempo tuve una excelente vista de la construccion del frente. un dia oi un ruido sordo que movio los vidrios, sali corriendo al balcon y al frente estaba un gran pedazo de tierra redondo que habia caido en una de las excavaciones. y debajo estaban los cuerpos de varios trabajadores, uno de ellos tenia el torso y los brazos en el borde y las piernas bajo tierra. estaba quieto. paso mucho tiempo quieto hasta que llegaron los bomberos y las ambulancias y el aire se lleno" A. empieza a bajar las escaleras y la sigo. A. se detiene a mitad de camino entre el tercer piso y el segundo.
"desde aqui se puede ver. este es otro lugar que encuentro acogedor" A. se siento en las escaleras con el cielo raso a la altura de la mirada. abraza sus piernas y mira con ojos felinos de luna azul. "aqui no hay nada. solo espacio para el transito. de niña lo hallaba maravilloso, era escondite y a la vista de todos. era un mirador. en la mitad de las escaleras la casa se fuga de si misma. a mitad de las escaleras hay noche y eclipse y nada toma lugar".
"porque no escoges ese lugar para poner tus dibujos?"
"siempre estan ahi pero no lo anuncio a toda voz. es como si yo misma estuviera siempre ahi aunque no este. esa es mi linea de fuga." A. se balancea suavemente. me siento en las escaleras mirando las dos plantas del edificio. recuesto la cabeza en mis rodillas. el mundo da un giro. imagino un mundo horizontal en el reflejo del piso. alli esta la ultima luz del dia. atardece. abajo, en la entrada, el viejo con el radio en la oreja tiene su silla de madera inclinada contra la pared haciendo una linea oblicua que la une con el suelo. alli sentado, cierra los ojos por un instante.