miércoles, noviembre 03, 2004

Ur.

el viejo H. estaba sentado en el fondo con la pierna sobre el descansa-brazos del sillon. cubierto por la ruana como si hubiera caido del cielo con esa posicion intencionalmente despreocupada. nariz roja. piso de madera. tarde fria.
los carros hacian su humm, humm, humm de todos los dias en la calle tres pisos abajo. cuando nos asomamos al balcon vimos que estaba hecho una obra pictorica con la mierda de las palomas. la calle abajo parecia un embudo alargado con espacio para una sola linea de carros en todo momento. parecia una fila de chiclets oscuros en una maqueta colonial.
parecia una linea de dientes moviles, podridos. parecia que olia como a tarde capitalina con mar aburrido y apocalipsis de mentiritas, pero con el mismo susto.

asi era cuando el viejo H. se sentaba en el sillon a mirarnos desde el abismo de ojos verdes que se gastaba. ay, y miraba como si te fuera a penetrar a veces y otras era solo porque le gustaba reirse. una vez se habia caido en una piedra cruzando el rio y en ese instante se detuvo, en el suelo humedo. con su postura bien calculada y me echo una mirada que me dejo, asi; apocaliptico; era como entrar a un cuarto lleno de papel de aluminio bien alisadito asi como lo saben alisar las colegialas para escribir cosas como "te amo" o "eres muy especial". era como una instalacion.

H. estaba hablando de arte aunque uno nunca sabia de que estaba hablando. y menos cuando hablaba de arte. para H. el arte era orinarse por las ventanas sin que nadie se diera cuenta pero siempre corriendo el riesgo. y A. le decia,

-no sabes nada. H. eso de orinarse por la ventana es puro gesto de macho. apuntas con tu apendice, y la orina cae siguiendo la curva dictada por la Ley de la gravedad del macho newtown. es que solo a los machos les da por andar dictando leyes para luego contradecirlas con algun azar. - H. miraba no muy convencido.
-tenes razon.-le decia con el tono que significaba, tenes razon pero quiero que me digas algo mas brillante. -y A. revolvia su cabellera negra, se la echaba para atras con ese gesto que hacia que las tetas se le vieran mas grandes pero sin querer, luego se sentaba en el borde de su sillon y miraba adelante con las manos juntas y los codos apoyados en las rodillas. ponia la mirada de lora sagaz por cinco segundos Bien contados y se iba a la cocina. H. y yo oiamos el ruido de la nevera abrirse, el crujido de los moldes de plastico para hielo con los que uno no atina nunca a sacar un hielo sin echarle agua o sin que un cubito se caiga, luego el sonido de la jarra con jugo de guayaba. nevera cierra. los pasos de A. por el corredor. y ella volvia y se sentaba en su sillon con el vaso rosado entre manos como si fuera una copa de cognac.
-mira H. si yo tuviera razon todo estaria muy jodido. Muy jodido.
-pero es que todo esta muy jodido. -decia H. y yo miraba hacia la ventana pensando en las nubes grises y el atardecer y los cerros que se veian aqui cerca. solo al otro lado de los edificios que estaban solo al otro lado de la calle. los cerros esos viejos solo al otro lado. y H. continuaba:
-vos y yo sabemos que todo esta muy jodido. pero ahora yo he quedado en la posicion de señalarlo porque, eso, segun vos, es lo que hacen los machos. y mira, tu lo terminaste diciendo pero indirectamente a travez de mi.
-estas diciendo que la esposa de newton es la responsable y que el viejo Isaac hacia lo que ella no queria?
-yo no quiero decir cosas que vos te estas inventando.-decia el viejo H. y se sentaba derecho. miraba a un lado y volvia a mirar a A. moviendo la cabeza despacio despacio como si ese fuera el ritmo del mundo. con su cara de borracho. aunque si estabamos borrachos era porque la tarde estaba cayendo y el hum hum hum de los carros era adormecedor.- no digas esas cosas, ni yo ni tu ni este aqui sentado sabemos nada de newton ni de su esposa y no nos importa un pepino. de la parte en que alguien orina por la ventana no me interesa tanto la parabola que describen las gotas al salir por la uretra al aire. hay mas, hay mas. tenes que pensar en el gesto, en el recuadro de la ventana y en el momento. tenes que pensar en la manera en que todo queda hecho, impecablemente, en un momento en que es observado y al mismo tiempo los observadores quedan secos pero afectados por dentro. sin darse cuenta porque todo es anonimo. te digo, a-no-ni-mo.
-y si lo hace una mujer, H., entonces, decime si lo hace una mujer. -decia A.
-tanto mejor. si lo hace una mujer, vos sabes mejor que yo.

por un tiempo A. salia a la calle a orinar. decia que los hombres habian orinado el mundo y que ella habia sido educada para orinar solo en lugares restringidos. A. empezo en las esquinas, de cuclillas. pero se hizo buena apuntando y empezo a hacerlo en otros lugares. mallas, muros. calles. fiestas. por un tiempo lo empezo a la vista de todos. en la plaza de las flores, en la playa justo donde habia mas gente tomando el sol con nubes. en las calles mas transitadas. la gente miraba indignada y el charco crecia con su contundencia y simplicidad brillante. con su humedad tibia. A. encontro que estaba muy bien hacerlo con ropa. decia que era pintura que brotaba de su cuerpo y que la ropa era como el lienzo. y que era una pintura tan Fuerte que podia pasar del lienzo de su ropa a la calle haciendo de calle lienzo y de todos los transeuntes una pintura, o una foto, o la palabra que usted quiera para alguna imagen. la que mas le guste. A. salia a orinar para pintar el mundo. por un tiempo decia que asi lo hacia Mas bello. y luego dijo que asi lo reconquistaba haciendolo su territorio. un dia se canso de hacer Imperio con su orina y empezo a hacer comentario.
-la fuerza del comentario -decia- es que ha entrado a tu cuerpo, ha pasado por el, y ha salido. todo en un proceso del que tienes un control limitado. es un comentario de la entraña, y la tinta-agua es el elemento que nos hace vivos. del comentario paso a la desesperanza, y cuando tenia el periodo decia:
-orino por la paz del mundo.

-lo que vos no podes tolerar -dijo H.- es que yo lo proponga desde un lugar mas privado. te mortifica la ventana y la altura y la distancia. y crees que lo hago Ciencia porque me borro de la escena. el contacto te obsesiona A.
-el contacto, no me importa. me importa la cercania. y como vos decis, el gesto. sin alguien no hay gesto.
-eso si que no. eso si no te lo permito. hay gesto sin importar la falta de sujeto. el Mundo tambien tiene sus gestos... sin sujetos. hay gestos que son gestos de gestos, aunque no tengan intencion.
-eso es puras ganas de ponerle caras a todo.
-y ahora de que lado te pones? yo pense que tu intencion era traer al sujeto a la escena.
A. se pasaba un trago largo de jugo de guayaba. uno que parecia que se le iba a acabar el vaso. se sentaba derecha. resoplaba y los hombros se le caian y despues de un momento, sonreia.
-yo detesto esas ganas tuyas de meter todas las conversaciones en esquemas mas grandes y en bandos y sistemas para entender el mundo. porque no te das el espacio para considerar las cosas de manera mas sencilla. es que ya no podemos conversar sin andar argumentando?
-tu empezaste el argumento -decia H. sin muchas ganas y volvia a poner la pierna sobre el descansabrazos del sillon, miraba a la ventana y volvia a mover la cabeza leeeeenntaaaammeeennte. en ese momento la gata de A. pasaba en medio de todos con sus pasitos liquidos y saltaba al comedor, que no era un comedor sino una mesa rectangular mal pintada entre nosotros y el balcon. se echaba alli y nos miraba con los ojos redondos perfectamente consciente del cuadro perfecto que hacia con la luz del atardecer. la gata de A. era un punto aparte con pelos.

A. se habia bebido su propia orina en una fiesta a la que todos llegamos sin saber como ni quien la habia organizado. ella era incapaz de tomarsela pero esta vez la habia mezclado con un poco de ginebra y parecia disfrutarlo. desde el principio alguien le habia hablado de la urinoterapia pero a ella le habia parecido un orientalismo medio sectario, por mucho que dijeran que en el utero de la madre el feto se bebe su propia orina, A. insistia en que no queria mezclar arte con salud porque eso hacia del arte una higiene y si habia algo que ella queria hacer con el arte era ensuciarlo. alguien le pregunto si su performance consistia en reciclar todo lo que se tomaba, el alcohol siendo un diuretico, o estimulador de la orina, y ella sometiendo su cuerpo a un ciclo constante y aceleado de reciclaje para ser una metafora de la madre tierra. en ese momento A. se habia tomado un trago largo de urino-ginebra y habia empezado a vomitar entre indignada por la pregunta y cansada de seguir el juego. se hizo un circulo a su alrededor y todos pensaban que A. estaba en el momento cumbre de su performance cuando se sento en la mesa y nos miro con sus ojeras verdes y ojos derretidos, como cansada del mundo y de todos y de ella misma y de los carros y de las fiestas y del Arte. hasta yo pense que habian sido 5 segundos preciosisimos en donde substancias corporales y socializacion y desatino hacian implosion en esta fiesta insignificante y estabamos alli como testigos y participantes. entonces A. se puso de pie, agarro otro vaso y lo lleno hasta la mitad de ginebra, se lavo los dedos delicadamente y lo dejo en la mesa, como si no le importara. camino lentamente a travez de todos y siguio vomitando en el baño.

-tu problema -dijo A.- es que...
-yo no tengo ningun problema -interrumpio H.
-tenes miles de problemas.
-eso es solo una manera de ponerlo. a lo mejor podes decir que soy un problema ambulante. soy una galaxia de problemas.
-eso somos todos.
-decir algo como eso es una idiotez tautologica.
-tu problema H., es que no queres hacerlo, ir a orinar por la ventana porque lo que decis son puras fantasias. puras maneras de intrigarmos con tus imagenes kitch que intentan definir algo Grande. no tenes el valor de hacerlo. o vas a decir que estamos aqui de testigos y no puedes porque la gracia es que nadie se de cuenta.
-no seas tan literal A.
-he hecho una imagen de ser literal.
-y todos se creen que lo que haces tiene algun significado.
-no es encantador?
-es delicioso.
-oye H. y tu pierna no se duerme estando ahi?
-nada le pasa. aunque sospecho que tiene unos sueños envidiables.

A. se tomo el ultimo trago de su jugo de guayaba echando la cabeza hacia atras como solo lo haria alguien que ha orinado en las plazas de varias ciudades del pais. cuando miro al frente el hielo hizo cling al tocar el fondo del vaso.
la sonrisa de H. lleno el cuarto. y ninguno de nosotros se habia molestado en prender el bombillo. casi todos detestabamos esa luz amarillenta. sobretodo en la mejor parte del dia. A. se levanto con su vaso vacio y lo dejo en lavaplatos. camino hasta el baño mientras H. y yo nos mirabamos a los ojos.